Txetxu Barrios, vecino de Villava, tras 23 años de dispersión, nos cuenta los cambios que se han producido en el último año y, sobre todo, la situación actual de los presos vascos en la cárcel.
En el último año se han dado las aproximaciones de muchos presos políticos vascos, ¿cómo ven y viven esa situación?
Mirando un año atrás, parece que nuestra situación ha cambiado mucho, es verdad, en las cárceles de Euskal Herria hay muchos miembros, muchos otros estamos cerca de Euskal Herria, y en estos momentos algunos de ellos todavía están bastante lejos, y estamos esperanzados porque pronto traerán a nuestro entorno. Sin embargo, no podemos olvidar que la dispersión sigue en marcha y que nuestro objetivo es estar en Euskal Herria, todos y a la mayor brevedad posible, participando en el proceso con vosotros y colaborando en el fortalecimiento y enriquecimiento de nuestro País Vasco.
También se ha conseguido el cambio de grados. ¿Es el grado que debíais tener por ley? ¿Se les garantizan los derechos que lleva el grado?
Creo que la mayoría de los presos políticos vascos estamos en un segundo grado. Algunos han obtenido el tercer grado y están muy poco condicionales. Si hablamos por ley, muchos presos políticos vascos deberíamos estar con condicional, porque hemos cumplido las tres cuartas partes del tiempo de la pena de prisión. También, si hablamos por ley, la mayoría, si conseguimos el tercer grado, estaríamos con permisos, pero no es así, en la realidad hay muy pocas situaciones en estas y hay un montón de obstáculos para poder acceder a nuestros derechos.
Los presos políticos vascos, al igual que la sociedad de Euskal Herria, vemos la realidad en color, pero algunos sectores, los que están en el poder, siguen viendo la realidad en blanco y negro, y en Euskal Herria, aunque saben que hay otra situación humana y que nos sumamos al preso político colectivo vasco, su objetivo es entorpecer, intentando quedarse en el pasado. Pero no podrán parar nuestras ganas, nuestras fuerzas, nuestros sueños, y también en esto sabremos pintar de color nuestro futuro y nuestro presente, y también en esto nos llega vuestro trabajo, el amor y la fuerza, y seguiremos con fuerza en este camino, en este camino que abrimos nosotros.
Además de estos cambios, en el año de la pandemia se han suspendido las visitas y se ha incrementado el aislamiento. ¿Cómo ha sido la situación? ¿Cómo es hoy?
Ha sido bastante duro que sus familiares no puedan abrazar durante estos 16 meses, primero en Granada y luego en Zuera. Porque todavía no tenemos precedentes. Nos pusieron videollamadas, pero no hay paridad. Además, dentro de la cárcel se han reducido muchas actividades, como cursos, actividades deportivas, etc. En estos últimos meses se han ido recuperando las acciones a su manera y, bueno, esta semana por fin nos han puesto la vacuna, por lo que en breve estamos trabajando para volver a ser presenciales. En este tema vuestra presencia nos ha hecho muy fuerte, vuestras cartas, etc. !
Al principio de la pandemia, como ahora, si aplicáramos correctamente la ley, muchos presos estaríamos en la calle, pero, una vez más, el Estado español hace lo suyo y lo ha seguido en blanco y negro. En los estadios de fútbol, en las salas de cine y en otras zonas decían que era malo que hubiera gente, pero en las cárceles parecía que era bueno, porque en vez de liberar a los presos entraban dentro.
¡No tenían que regalar nada, solo, aplicar la ley correctamente y no lo han querido! El Ministerio del Interior nos dio las gracias en una carta pública a todos los presos que nos portábamos muy bien. ¡Pues gracias menos y aplicando la ley, despedir a la gente, señor Ministro!
Usted ha vivido una pequeña aproximación y ahora está en la cárcel de Ustedes. ¿Cómo vivió el cambio?
Desde el pasado mes de agosto estoy en Zuera y está claro que ha habido un cambio importante, porque ahora estoy a dos horas de Villava, y porque las visitas y los viajes serán más llevaderos. Lo tengo claro, que es un gran cambio para ustedes, y para mí. Sin duda, uno de mis objetivos es estar en Euskal Herria, y cuando puedo solicito que estéis más cerca de vosotros y que hagáis menos kilómetros. Tenemos mucho trabajo por delante, y el objetivo final es andar por las calles de Villava, entre vosotros, ¡eso sí que va a ser un buen cambio!
Villava te espera, ¿quieres mandar un mensaje al pueblo?
De parte de este chico que está en la cárcel Zuera, quiero agradecerles su presencia. Yo veo muy bien esa fuerte luz positiva que ustedes crean, y siempre me marcan la marcha, en las montañas, en las calles, con pinturas, etc. Mientras escribo estas líneas, tengo ante mí las últimas fotos y pinturas que me han enviado, las fotos que hicieron para mi cumpleaños y en las cumbres de las montañas y algunas de las pinturas que me han hecho algunos pequeños Atarrabios. Con todo esto, ¡me emocionan y me fortalecen a la vez! ¡Seguid con ese estilo que tenéis, yo intentaré seguir siempre vuestro modelo!
¡Un beso gigante! ¡Cuítenos y seguid duro!
Esperientziarik onenak eskaintzeko, cookieak bezalako teknologiak erabiltzen ditugu gailuaren informazioa gordetzeko eta/edo eskuratzeko. Teknologia horien onarpenak aukera emango digu zenbait datu prozesatzeko, hala nola nabigazio-portaera edo gune honetako identifikazio bakarrak. Baimena ez onartzeak edo ukatzeak zenbait ezaugarri eta funtziori kalte egin diezaieke.